Las telenovelas históricas en México tuvieron su auge entre 1965 y 1996, aunque posteriormente se realizaron más producciones de este tipo, pero en menor escala y con poco alcance entre los espectadores. Su único productor, en aquél entonces, fue Ernesto Ramírez Alonso. En estos programas televisivos no se retrataba la historia de México de manera fidedigna, sino que se relataban sucesos particulares, y muchas veces ficticios, sobre determinados personajes y momentos históricos como la Revolución o la Independencia.
El objetivo de estos programas no sólo era servir de entretenimiento, sino también como herramienta didáctica, tal como Miguel Alemán Velasco mencionó una vez: “la sociedad, en especial la niñez, asimiló la vivencia con personajes representativos, los principales hechos de nuestra historia, fortaleciendo los valores cívicos y el respeto a nuestras instituciones, héroes y símbolos patrios”.
A lo largo de su carrera, Patricia Reyes Spíndola participó en dos telenovelas históricas, las cuales tuvieron gran éxito. La primera fue El vuelo del águila, que comenzó a transmitirse a mediados de 1994 y terminó a principios de 1995. Su argumento toma como base el Porfiriato y se centra en relatar la vida de Porfirio Díaz. Spíndola hace una actuación espectacular de Petrona Mori, madre de Porfirio Díaz. Compartió créditos con actores de gran talla como Jacqueline Andere, Manuel Ojeda, Humberto Zurita y Salma Hayek.
La antorcha encendida, otra producción histórica en la que Spíndola participó, fue producida en 1996. Su argumento gira en torno a la Independencia de México y narra acontecimientos previos al estallido de la guerra, desde 1785 hasta 1810. Aquí nuestra directora da vida al personaje de Juana Foncerrada, una viuda con cinco hijos adoptivos. En esta telenovela también participaron Humberto Zurita, María Rojo, Juan Peláez, Carmen Salinas, entre otros actores.
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